1 km de plásticos.
Un kilómetro basta para encontrarnos con plásticos de hace cinco, diez y quince años. El plástico que dejamos en la montaña. El plástico que tiramos en los contenedores de basura que encontramos por los caminos. El plástico que se nos olvida recoger cuando hacemos un picnic, etc. Ninguno de ellos desaparece.
Este proyecto nace de la necesidad de cuidar, preservar y amar a los bosques y espacios naturales del Mediterráneo.
El 80% del plástico que consumimos se acumula en vertederos o en entornos naturales. Se estima que se producen hasta 9.000 millones de toneladas de plástico virgen. Y solo el 10% es reciclado.
Si continuamos a este ritmo de producción en el 2030 habrá más plásticos en el océano que peces.
El plástico permanece en la tierra y no todo se puede reciclar. No podemos cambiar los sistemas de producción de un día para otro, pero sí que podemos cambiar nuestros hábitos y ser más conscientes: consumir menos y consumir mejor, pensando en nosotros y en nuestro planeta.
Cuidémosle, cuidémonos.














